MISIÓN DEL GRUPO EDUCATIVO JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
La misión del Grupo Educativo Jesús en el Huerto de los Olivos es la formación integral de la persona desde una cosmovisión cristiana a fin de lograr que nuestros niños y jóvenes, sean verdaderos cristianos y ciudadanos capaces de resolver y transformar los desafíos que les toque vivir.

VISIÓN DEL GRUPO EDUCATIVO JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
Los colegios que conforman el Grupo Educativo JHO – María Santísima de la Luz, Niño Jesús de Praga y Jesús en el Huerto de los Olivos – en un ámbito de encuentro y promoción de la vocación humana y cristiana, aspiran formar niños y jóvenes testigos y protagonistas de la Fe , capaces de responder creativamente a los cambios siendo responsables, reflexivos, críticos y, emprendedores.
Las instituciones que integran el GEJHO buscan además ejercer su actividad en un marco de comunicación y diálogo, orden y respeto que asegure la consolidación de cada una de las comunidades educativas (alumnos, personal y familias) como una verdadera comunidad cristiana orante, fraterna y misionera.

VALORES DEL GRUPO EDUCATIVO JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
El Grupo Educativo JHO destaca desde su Visión Cristiana los siguientes valores organizacionales;

  • La alegría que se transmite desde la vivencia de la Fe que genera confianza y garantiza un clima amable en la comunidad.
  • La responsabilidad que expresa el compromiso de responder a la llamada de los valores que piden ser realizados y hacerse cargo de las consecuencias de tal respuesta.
  • El respeto por el otro y por los otros, por todo lo que nos es dado y por lo que nos falta, por las normas y todo aquello que permite que el vivir con otros sea posible en un marco de amabilidad.
  • El servicio como vocación hacia la presencia o necesidad del prójimo.
  • La caridad es estar abierto al otro, creando vínculos con otras realidades, fomentando modos de vida más comunitarios a través de espíritus generosos y cooperativos.
  • La humildad que nos permite escuchar para conocer, tener un corazón manso para entender y dialogar.